viernes, 8 de mayo de 2015

Capitulo 1

"Me llamo Jack Fost, ¿que como lo sé? Me lo dijo la Luna"
Jack Frost, un supuesto icono del frió, de la nieve y la diversión; una leyenda, un personaje fantástico. Aparentemente un chico de una edad aproximada de unos 20 años, pero que en realidad, es inmortal. De cabellera blanca como la nieve misma, al igual que la piel; y ojos azules como el frió. Vestía siempre con una sudadera azul marina y uno pantalones marrones, siempre descalzo, y lleva un especie de bastón grande el cual le permite volar y también utilizar sus poderes.
El solo quería divertirse, no le importaba nada más, puesto que nadie podía verle, por que no creían en el; y siempre en ese sentido se sentía vació.
Tan solo en pocas contadas ocasiones ha mantenido contacto con otras personas, o mejor dicho, otros seres fantásticos; como son el caso del Conejito de Pascua, que bueno... Un conejito no es que sea precisamente. Mide un metro noventa, lleva bumerán y bueno, se hace siempre el conejo duro, pero en realidad es muy tierno; menos con Jack, puesto que tuvieron un accidente en el día de Pascua allá en el año 1800 por una ventisca que provoco Jack, pero no es que hayan tenido una buena relación. Y luego esta Sandy, el creador de sueños, el es bajito y dorado, similar a una persona; el es mudo, poco hablan por no decir nada, pero aun así se entienden. 
Bueno, tras casi 300 años desde que vaga por la tierra como un ser inmortal, Jack Frost volaba por los cielos estrellados de Noruega, del aburrimiento y de hace casi mas de 50 años, decidió pasarse por ahí, a ver que tal el panorama. Tras haber ido a todos los sitios de Noruega, se dispone a irse a otro sitio, puesto que no había nada interesante; pero en un instante, pasando por al lado de un castillo, Jack se detiene al ver que una de las ventanas se había congelado. No podía creer lo que veía sus ojos, por que el no había sido quien congeló la ventana, estaba algo lejos para hacerlo, aparte de que estaba dispuesto a abandonar Noruega.
Jack no entendía nada, así que decidió acercarse a aquella ventana por curiosidad. Cuando llego a la ventana pudo ver a la supuesta causante de que la ventana se congelara y que no fuera por el; había una niña aparentemente de nos 5 años, asustada, alejándose de la ventana y mirándose las manos. Tenía el pelo rubio casi blanco y los ojos azules como el océano. Jack no tenia palabras "¿es niñita había echo eso?", imposible, se dijo a si mismo.
Volvió a mirar, y se acercó aun mas a la ventana. La niña parecía estar hablando con su padre, al parecer acababa de entrar. Parecía triste la pequeña niña, y el padre preocupado; Jack no entendía el por que. Seguidamente, el padre le da unos guantes azules a la niña, los cuales se los pone al instante.
-Recuerda, no has de sentir.
-No han de saber...- responde la niña seguidamente tras respirar hondo.
Jack seguía sin entender nada, "¿los guantes retienen sus poderes? ¿Por que los quieren retener?" se preguntaba.
Enseguida, el padre se marcha de la habitación, y la niña se vuelve a acercar a la ventana que al parecer se había descongelado. Respira hondo, pero no puede evitar derramar una lagrima en sus adorable mejilla. A Jack le pareció adorable, una niña que tenia la misma la misma habilidad de el no es muy común encontrar en el tiempo que el llevaba de inmortal. Esta posó su mano en el cristal de la ventana, y acto seguido también Jack. La ventana se volvió a congelar, pero esta vez la niña no se asustó, si no que sonrió. Esa mirada de ternura le hizo sentir a Jack un sentimiento que hacia muchísimo tiempo que no sentía, "Alguien que me comprende" se dijo a si mismo Jack. Ambos retiraron sus manos y miraron a la Luna Llena.
-Volveré.- dijo finalmente Jack.
Aun que sabia que no lo veía ni lo oía, no importó. Esa niña tenia algo especial. Entonces Jack se fue, dejando atrás poco a poco aquel castillo, y sabia que en un momento dado volvería a ver a esa niña, no sabia cuando, pero tenia que volver a verla.
Mientras tanto en el castillo, ya la pequeña niña alejándose de la ventana, escucha unos golpes y una voz muy familiar, que aun que la llamasen, no iba a contestar.
-¿Elsa?

FIN CAPITULO 1

2 comentarios:

  1. Profundo, las palabras precisas, me encanta tu material. Tienes mucho potencial, ansío seguir leyendo. Gracia por compartirlo conmigo!

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    1. Ains muchísimas gracias. Mi primer comentario que ilusión 😊
      Veré que se me ocurre posteriormente

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